18 mayo, 2008

No hay como un buen habano para levantarle el ánimo a uno, o un vecino que hoy se dignó a hablarte y no solo eso, sino ofrecerte ayuda mientras afanosamente le quitas unos tallones a tu coche.

Cada luna tiene su propia historia.
Y yo me enamoré, como se enamoran las mujeres inteligentes;
como una idiota.





(suspiro)
…nostalgias satisfechas.

1 comentario:

EmiliTus dijo...

Jaja, por eso me gustan las intligentes :)