24 septiembre, 2007


El viejo y empolvado piano del salón toca sonidos sordos que tus ojos no ven pero que tu corazón escucha, sigues con la mirada esa falda ondulante que se alza con el movimiento de mis piernas y roza el aire que corre por tu piel.

Detienes tu sonrisa en una mueca de satisfacción que se anuda en mi blusa y desabrocha el último botón de cristal...mientras yo desenredo mis dedos por tu cuello, y agonizan mis labios por los tuyos...

Despacio, sin prisa...bailamos este amor.

2 comentarios:

EmiliTus dijo...

Ese pequeño fragmento que dice "sigues con la mirada esa falda ondulante que se alza con el movimiento de mis piernas y roza el aire que corre por tu piel" se lleva toda la prosa. Te transporta y en mi caso me hace recordar :)

gLeN dijo...

:) gracias corazón